Como ya sabéis, hace casi 15 días que se hizo el cambio al horario de verano. A mi me encanta este horario con tantas horas de sol, ¡da tiempo a todo!, pero a muchos bebés les afecta el cambio de hora y les cuesta adaptarse.

Iris es muy amiga de sus horarios, he sido bastante estricta con sus rutinas diarias y el cambio de hora le ha afectado un poco.

He notado que ha tenido un poco de inapetencia, le ha costado comer sobretodo a medio día. También le ha costado conciliar el sueño por la noche y ha despertado más tarde por la mañana con lo cual, que hiciera la siesta no ha sido fácil.

Cada niño es único y su capacidad de adaptación es diferente. Hay niños que se adaptarán rápidamente y hay otros que pueden tardar hasta varios días en habituarse.

Lo bueno es que por la tarde, hemos ganado una hora de luz y apetece más salir de casa y lo mejor de todo, es que Iris ya parece haberse habituado al nuevo horario 🙂

Y a vuestros bebés ¿les afectó el cambio de hora?