Hoy os voy a contar cómo convertir un bolso en mochila… y es que, desde hace un tiempo, me he convertido en una mamá mochilera, sí una mamá que carga sobres sus espaldas con casi media casa, con todo tipo de apechusques llamados «por si», por si tiene hambre, por si tiene frío, por si se moja, por si vomita, por si…
Nunca fui muy amante de los bolsos, me estorbaban, no me sentía cómoda con ellos. Recuerdo que en la adolescencia no los usaba porque me parecían de señora mayor, claro que en esa época para mí, una chica que pasase los veinte podía ser perfectamente del club de las señoras mayores, ainnns ¡que recuerdos!
Así que me plante en veintipico y no había llevado bolso en la vida, ¿que cómo lo hacía? pues rellenaba los bolsillos, por aquel entonces no tenía móvil, no tenía tarjetas qu meter en una cartera, solo unas cuantas monedas que en un monedero no ocupaban mucho espacio ¡ah sí! y las gafas de sol que podía perfectamente colocar en la cabeza cuando no me hacían falta 😉 .
Un día vi que o mis bolsillos se habían quedado pequeños o los estaba rellenando demasiado… ¡claro, ahora tenía móvil! y de los de antes que ocupaban un buen espacio ¿quien no recuerda aquel Nokia 5110?, así que me pase al bolso.
…Y cuando empezaba a tomarle el gustillo, llegó Iris y opté por abandonarlo y apañarme con el bolso del carro. Y cuando ya me había acostumbrado al bolso del carro, Iris comenzó a andar y corría por el parque de punta a punta y yo detrás de ella, quedando el carro, el bolso y todos los trastos abandonados en el parque. Así que decidí que no guardaría mis cosas en el bolso del carro, sino en una pequeña bandolera que me acompañaría fielmente en mis carreras por el parque y cómo era de esperar, ha llegado el día en que Iris ya no quiere tanto carrito y prefiere ir andando, así que he cambiado mi bolso bandolera por la mochila, que me resulta más cómoda si tengo que tomarla a bracito y caben muchas más cosas que en la bandolera.
Así que se me ocurrió que podía convertir uno de mis bolsos abandonados desde hacía años en una mochila y volver a darle algo de uso, y eso hice.
Tan sólo tuve que quitar las asas al bolso y añadir una tela en la parte de arriba con un dobladillo para meter las cintas que son las nuevas asas que me permiten llevarla a la espalda.
Y así es cómo ha quedado:
Como soy un poco desastre no me he acordado de hacer fotos al bolso antes de la transformación, pero he metido la tela que he añadido hacia dentro para que os hagáis una idea de como era, y más o menos en esta foto podéis ver el antes y el después.
Que os parece, ¿fácil verdad?
Este fin de semana, en mi sección de DIY, la chica que va a colaborar va a reconvertir también una camiseta en una falda, para darle utilidad a otras cosas que no usamos ya. ¡Pues queda genial esto del bolso-mochila!
Me encanta!!! Y me identifico un montón contigo en ese aspecro, siempre he sido de bolsillos llenos jajajaja. A veces se sorprendían de las cosas que en ellos podía llegar a albergar…
Me lo apunto, no habia pepensado en el momento de no carrito, no bolsa de carro y es la mejor opción para aprovechar los que ya tenemos.
Un saludo!
¡Qué chulo! ¡Qué apañada! Yo soy de bolso, pero de bolso bandolera, no de los sobaqueros, jeje. Pero claro, cuando subo a mi hija a la mochila portabebés, el bolso es un engorro.
Jaja, yo también recuerdo haber pensado que pasando los 20 eras una “señora mayor”… Cuando empecé a “tener edad” para bolso se llevaban mucho las mochilas, y tuve unas cuantas, qué comodidad!! Me parece perfecto el reciclaje que has hecho, te ha quedado fenomenal Rosario, una mochila muy bonita y práctica!
Un beso muy fuerte guapa!!
Me encanta, creo que te voy a coger la idea y reciclar algún que otro bolsos que hace años luz que no utilizo.Besos
Que chulo,y que apañada!! te ha quedado muy bonito y encima es buena idea! ;la verdad es que yo si soy de bolsos pero las mochilas me gustan también y ahora son mas prácticas es cierto!
Besos
Genial tu idea. Tomo nota ya mismo. Me encanta!!!
¡Qué manitas más apañadas tienes! Te ha quedado estupendo y encima has reutilizado algo que no usabas ya.
Te ha quedado chulisima. Es que la tela además tiene mucho colorido. Un abrazo
Me gusta la idea, voy a rebuscar a ver que bolso puedo rescatar para convertirlo en mochila todo terreno!