¿Le seguirá divirtiendo?
Un buen juguete debe poder estimular nuevos intereses y nuevas ideas. Tiene que ser sencillo y de fácil manejo, ya que la excesiva complejidad reduce la creatividad. Un aspecto fundamental del juguete es que pueda utilizarse para distintos tipos de juegos
El primer aspecto en el que debemos fijarnos es en la seguridad. La Normativa de Seguridad Europea, en vigor desde el 1 de enero de 1990, obliga a los fabricantes a que sus juguete cumplan una serie de normas antes de ser comercializados. Son las Normas UNE y van referidas a propiedades mecánicas y físicas, propiedades de inflamabilidad y propiedades químicas y eléctricas.
En principio, un juguete que pasa la normativa de seguridad vigente se marca con una CE en el envase. Pero se han detectado que juguetes que incluían el marcado CE y no son seguros, por lo que es recomendable comprar juguetes fabricados en la unión europea o de marcas reconocidas.
¿Que debemos tener en cuenta del embalaje?
Antes de comprar un juguete debemos tener en cuenta su envase, ya que en él se detallan aspectos relacionados con la seguridad, edad recomendada de utilización, instrucciones de empleo y piezas del juguete. Recordad que el marcado CE debe estar siempre presente en el envase. Debe incluir los datos del fabricante o importador por si es necesario realizar alguna consulta o reclamación. Puede incluir algún certificado de calidad y recomendaciones sobre el reciclado. Indica además la edad recomendada de utilización así como información referida al contenido, modo de juego e incluso aportaciones pedagógicas.
Los juguetes deben ser sólidos y resistentes
Los juguete deben estimular la creatividad, la imaginación y aspectos de la personalidad, convirtiendo a niños o niñas siempre en protagonistas del juego.
Los juguetes deben responder en cada edad, a las necesidades de crecimiento. No deben ser ni demasiado complicados, ni demasiado simples. Si el juguete no es adecuado a la edad, puede ser arrinconado. Observando el juego de niños y niñas, y jugando con ellos será fácil darse cuenta de qué juguetes van necesitando, a medida que crecen. Aquí la edad que recomienda el fabricante puede orientarnos.
Los juguetes han de ser suficientes pero no excesivos. No ayudaremos a nuestros hijos e hijas comprándoles todo lo que piden, sino comprando lo que necesitan. La excesiva cantidad de juguetes, puede provocar actitudes de capricho, aburrimiento, menosprecio de los juguetes, y a menudo desorden y falta de interés por conservarlos
Cada tipo de juguetes estimula especialmente un aspecto del crecimiento, por ello, procuraremos comprar diferentes tipos de juegos. Los niños y las niñas necesitan crecer en más de un aspecto, madurar su psicomotricidad en las diferentes partes de su cuerpo, crecer intelectualmente, aprender a colaborar con los demás… Debemos proporcionar juguetes que estimulen a investigar, descubrir, experimentar, etc. y que además estimulen y desarrollen funciones diferentes
Un aspecto importante en el juego son los compañeros o compañeras de juegos. El niño debe disponer de tiempo y ocasión para jugar con otros niños, así se enriquece el juego y la personalidad de sus participantes. Muchas veces, sobretodo en niños de menor edad, los padres son excelentes compañeros de juegos.
La participación de los padres hace que el juego resulte más enriquecedor, por eso debemos dedicar tiempo a jugar con nuestros hijos.
A la hora de elegir juguetes tenemos que tener en cuenta variables como el espacio disponible. El niño no jugará con juguetes de gran tamaño si no tenemos espacio suficiente para tenerlos montados y están siempre guardados.