Hoy os cuento cómo reparar zapatos rozados de los niños. Sí, y es que cuando llegamos a casa después de trabajar, entre otras tantas cosas que tenemos que hacer las mamás es poner a punto los zapatos de nuestros niños que después de un largo día de colegio ¡¡ya sabemos como están…!! 🙂 y dejarlos casi como nuevos para el siguiente día de cole.
No se si os pasará a vosotras, pero más de una vez me he echado las manos a la cabeza, porque zapatos recién estrenados han vuelto a casa como si hubiesen batallado años y años…
…y ¿que puedo esperar con una niña de 4 años que le encanta arrastrarse por el suelo, subir y bajar de todo lo que ve, restregarse por todas las paredes…? pero si se trata de explorar y aprender todo es bien venido y si además se lo pasa bien, mejor que mejor. No soy de las mamás que están continuamente prohibiendo a sus hijos que se arrastren para que no se manchen… todo lo contrario, arrastrándose aprenden, conocen nuevas texturas, nuevas sensaciones, si algo está frío, húmedo, los olores… un montón de información, que llega a los sentidos y que le resultará muy útil para su continuo aprendizaje.
Bueno a lo que vamos, es un método muy sencillo, yo diría que puede parecer hasta una tontería, pero por si a alguien no se le había ocurrido, os cuento que para reparar zapatos pelados de Iris utilizo pintauñas. Sí, un pintauñas del color de la zapatilla, que compro en cualquier tienda multiprecios, en mercadona o incluso en kiabi ahora tienen…
Si el zapato es de piel, por supuesto mejor utilizar otro tipo de producto para calzado de piel, pero para zapatillas o zapatos sintéticos (no se como llamarlos) consigo buenos resultados utilizando un pintauñas del color del calzado.
La idea se me ocurrió cuando, unas botas Pablosky casi recién estrenadas, llegaron a casa con la punta completamente pelada. Descubrí que lo que había comprado pensando que era piel, en realidad no lo era, era un material plasticoso, sintético. Las botas tenían un color entre rosa y lila brillante y pensé que eran justo del mismo color que un pintauñas que tenía en el armario… así que hice la prueba… Pinté con el pintauñas toda la parte rozada y para mi sorpresa quedaron estupendas, casi no se notaba la reparación 😉 , así que desde ese momento, el pintauñas se ha convertido en un gran aliado para reparar los zapatos de Iris.
De los primeras botas que reparé no tengo fotos, pero sí os muestro fotos de las zapatillas que tiene ahora. Son de un color fucsia muy chulo pero de rozarlas se le va el color y algunas partes quedan blancas, pero con un pintauñas, toooodo arreglado…
Otro truco que utilizo para la goma blanca de las zapatillas es frotarla con pasta de dientes para que quede blanca. Después de probar con varias cosas, agua y jabón, toallitas de bebé… descubrí que como más blancas quedaban era frotando con un cepillo y crema dentífrica
Así que ya sabéis, si queréis reparar las zapatillas de vuestros hijos, con pasta dental y pintauñas os quedarán como nuevas 🙂
¡Quién lo diría! Jejeje
As visto lo que hemos inventado!! Mira en Google: footbrake.es, o en Facebook: punteras «footbrake». Son unas punteras desarrolladas para proteger el calzado infantil sobre todo cuando juegan.
Genial idea! Eres una artista 🙂