Después de coger fuerzas, vuelvo para contaros que Iris salta de la cuna. Desde hace unos días ya no duerme la siesta, porque ¡se salta de la cuna!. Incluso le pusimos la cuna de viaje que es un poco más alta, pero nada tiene una habilidad asombrosa: primero una pierna, luego la otra y desliza su cuerpo por la barrera de los pies, mientras con las manos se sujeta a la barrera lateral (como si se sujetase a una pértiga, en el salto con pértiga) y se deja caer suavemente hasta que consigue dar con sus piececitos en el suelo. El primer día que salió por la puerta de la habitación andando ¡no lo podía creer! Y sólo podía dar gracias de que no hubiese dado con la cabeza en el suelo al saltar …y hasta que no lo vi no lo creí, ¡menudo arte tiene mi niña para los saltos!
Pero claro, cómo cualquier madre le doy mil vueltas a todo, ¿y si…? ¿y si un día se le resbalan las manos y se hace daño? ¿y si, un día no controla y salta de cabeza? ¿y si…?, en fin, que me he dado cuenta que es el momento de pasarla a una cama, porque antes la cuna me daba seguridad pero ahora ya no tanto… ¡con las veces que me he preguntado cuando pasar a un bebé de la cuna a la cama! y en un segundo Iris con sus saltos y escapadas, me lo ha desvelado 🙂
De momento lo que hemos hecho ha sido convertir su cuna en una camita improvisada. Esta foto me dio la idea:
Hemos quitado la barrera de un lateral y hemos reforzado la estructura poniendo un listón de madera del mismo color que la cuna, pero un poco más alto que el de la foto. El listón sustituye la barrera quitada y como es más bajito puede bajar y subir sin dificultad, pero tiene la altura suficiente como para evitar que pueda caerse mientras duerme.
Y así es como hemos comenzado el año, con Iris saltándose sus siestas e improvisando una camita, seguro que vosotr@s también tenéis muchas novedades en este nuevo año ¿nos las contáis?
Jajajaj, esta Iris está hecha una equilibrista nata¡¡¡ Nosotros ese problema no lo hemos tenido porque el paso de la cuna a la cama fue a los cuatro o cinco días de nacer. Mi pregunta es ¿cuándo pasará a su habitación? Yo creo que el tiempo nos lo dirá. Un beso
¡Iris es genial! jajajaja va para escaladora. Nosotros aún ni nos lo planteamos, Vikingo dormía con nosotros, pasó por propia voluntad a su cuna y este invierno de vuelta a la cama de los papis. Pienso que cuando llega el momento lo sabe, igual que Iris os lo ha hecho saber, y me parece genial lo de reconvertir la cuna en cama. Además así te ahorras el nerviosismo de que la peque se caiga intentando saltar la barrera de la cuna. Un besazo.
Esto de quitar la barrera lateral y utilizarlo como cama me parece una idea estupenda!!!
Para mí este relato es como de película de terror.Vamos, dejo a mi bichilla acostada en la cuna y me la encuentro andando por la casa ¡y me da un pasmo! Yo no sé cuándo daremos este paso.
Ay madre qué susto!!! menos mal que no se hizo nada, pero podría habérselo hecho, qué buena idea la de retirar el lateral de la cuna, así para ella no es tanto cambio 🙂
Jajaja que bella! Se supone que en esta semana iniciamos ese proceso a ver como va
Besos
Qué espabilada está Iris, es inevitable que estas cosas vayan pasando, quiero decir que todo son etapas y es bonito verles crecer (aunque crecen tan rápido…) ya nos irás contando como se adapta al salto de la cuna a la cama 🙂 aunque seguro que muy requetebién.
Un besote.
Pues , ¡Iris será gimnasta seguro! . En mi caso, yo tenía la cuna pero la habitación ya estaba montada con una camita por lo que los niños siempre interactuaron con la cama con normalidad y ellos solos fueron dejando la cuna . Sin prisas cuando estén preparados y ya está.
Un abrazo!