Disfrazarse además de divertido, es una forma de aprender y una herramienta fundamental para el desarrollo de los más pequeños. El juego con disfraces, tiene múltiples beneficios y una importante labor pedagógica en los ámbitos social, afectivo-emocional, cognitivo y psicomotor.
Cuando el niño se disfraza, adquiere sin darse cuenta una serie de conocimientos imprescindibles para su crecimiento, poniendo en marcha su imaginación y creatividad. Los pequeños juegan a ser, fomentando las habilidades sociales e introduciéndose en sus reglas. Además este juego estimula su memoria, lenguaje, capacidad de concentración, expresión de sentimientos, empatia…
Aunque el Carnaval es la celebración por excelencia en la que todos disfrutamos de los disfraces, la Fundación Crecer Jugando y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes recomienda el juego con disfraces durante todo el año, así que ¿porqué esperar más de 10 meses a que llegue de nuevo el Carnaval para disfrazarnos?… buscadles un hueco en su habitación y dejad que los tengan a su alcance para jugar, se lo pasarán genial y podrán disfrutarlos todo el año 🙂 .
Todo disfraz es perfecto, pero uno de los más buscados por las niñas es sin duda el de princesas, y si el año pasado fue Frozen quien ocupó el primer puesto, este año son los disfraces de Cenicienta los más vendidos de la temporada, gracias al estreno del remake de Disney “La Cenicienta”.
Convierte a los príncipes y princesas de la casa en los protagonistas, con un sin fin de disfraces originales y déjales que pongan en marcha su creatividad e imaginación. Verás como te sorprenden con mil y una historieta llenas de color y diversión.
Así que no olvidéis tener a mano vuestro disfraz, el mejor compañero de juegos, gran aliado para vivir infinitas aventuras y una de las formas de jugar más recomendadas entre padres e hijos, que nos permite conocerlos un poquito mejor fomentando el vinculo afectivo.
Toda la familia puede participar, creando una historia en el que cada miembro adquiere un rol diferente, con la imaginación y la fantasía como telón de fondo ¡que mejor forma de divertirse en familia!
Mis chicos eso de ponerse un disfraz cuando toca, lo llevan más que regular, pero luego en casa, lo que encuentran se lo colocan de capa, sombrero,… Esto no hay quien lo entienda! A dar rienda suelta a la imaginación!
Yo también creo que es una buena forma de jugar. De pequeña sólo me disfrazaba en carnavales, pero ahora veo a cantidad de niños que pululan con sus disfraces sin fiestas y sin otro motivo que el de jugar. A mi bichilla aún no la hemos disfrazado nunca, pero es que estoy esperando a que se le estanque un poco el crecimiento para que los modelitos le duren más.
Yo recuedo qie jugaba mucho a disfrazarme con mis hermanos. Siempre. Buscábamos ropas que pudieramps usar para esto y para aquello.
Nunca lo había mirado de ese modo, siempre como algo divertido y ya jejeje.
Un saludo
que ganas tengo de poder disfrazarme con mi peque! tengo ganas de poder hacérselos yo mismo!
y a mi que no me gustan nada… cuando crezca me acordaré de tu post 🙂 de momento es pequeño con 17 meses… pero veo que es un gran recurso, muchas gracias !! un besito
Me ha gustado mucho leer este post!! Y es que un disfraz es un recurso estupendo!!
Es divertidísimo disfrazarse…nosotros este año lo hemos hecho en familia jejejej. Estoy de acuerdo en que no deberíamos disfrazarnos solo en fechas concretas, en el cole al que va a ir UNMF se disfrazan muy amenudo y eso me gusta!!